Voy al médico. Es uno nuevo; no es,
como los anteriores, de los hospitales, sino de la mutua, vamos, que
no está para ayudarme a ponerme bien, sino para comprobar que si
cobro la baja es porque sigo estando suficientemente inútil. Cuando
entro a su despacho veo un letrero que dice “La VOLUNTAD es parte
esencial del proceso de CURACIÓN”. Ilustración: un esqueleto
bañado en luz azul.
Oh, sí.